jueves, 7 de junio de 2012

Diálogos ecuménico e interreligioso: para restablecer la semejanza jugando con las diferencias


(Columna publicada en http://www.valoresreligiosos.com.ar/ en el mes de abril)


Son muchas las personas que, con las mejores intenciones y un completo entusiasmo, comentan cosas como estas «¡Cuantos logros ecuménicos! Por suerte hoy judíos y cristianos están más cerca» o «Los anglicanos y los católicos se llevan muy bien gracias al diálogo interreligioso» o «Yo fui a una misa ecuménica y me sentí muy cómodo». La prensa, muchas veces, escribe frases similares, para reflejar una realidad que crece: la del diálogo interreligioso y el diálogo ecuménico.

Esta gente es bienintencionada y comprende que el camino del diálogo fraterno complace profundamente a Dios. Compartir vivencias con gente así es un remanso para el alma. Pero… ¡ecumenismo y diálogo interreligioso no son sinónimos! Y los adjetivos que de ahí se derivan, ecuménico e interreligioso no son equivalentes. Dado que nuestro país es uno de los que va a la cabeza en esta materia, aclaremos estas diferencias.

La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) en la Argentina, que trabaja en colaboración estrecha con la Academia Argentina de Letras, recuerda que ecuménico e interreligioso no son sinónimos, sino que ecuménico hace referencia al ecumenismo, que es el movimiento que busca la unidad entre los cristianos, mientras que interreligioso se aplica a las relaciones de los cristianos para con otras religiones en pos del bien común y la paz, por ejemplo, el judaísmo, el islam, el hinduismo, etcétera.

Respecto de la misa ecuménica, la fundación señala que no es posible celebrar una misa en común entre los cristianos porque, aunque las iglesias y comunidades eclesiales comparten el mismo bautismo, no comparten la eucaristía. Tampoco podría hablarse de misa interreligiosa ya que respecto de las demás religiones y cultos se tiene, incluso, una fe distinta. En dichos casos tendremos que buscar la expresión correcta según el contexto, por ejemplo, encuentro, oración o jornada ecuménica o interreligiosa según sea el caso.

¿Cómo reformularíamos entonces el primer párrafo? «¡Cuantos logros interreligiosos! Por suerte hoy judíos y cristianos están más cerca» o «Los anglicanos y los católicos se llevan muy bien gracias al diálogo ecuménico» o «Yo fui a un encuentro ecuménico y me sentí muy cómodo».

Por su fuerte sentido interreligioso, quisiera compartir con ustedes una cita, un fragmento extraído del testamento espiritual dejado por Christian de Chergé, uno de los mártires de Argelia, publicado póstumamente y escrito durante los años de miedo, tribulación y profunda fe por los que tuvieron que pasar este hombre y otros seis monjes como él: «Si Dios así lo quiere, podré sumergir mi mira¬da en la del Padre (…) cuyo gozo secreto siempre será establecer la comunión y resta¬blecer la semejanza, jugando con las diferencias».

1 comentario:

  1. Para lograr un diálogo inter-religioso sincero y provechoso para la humanidad: Es necesario hacer primero el deslinde del camino ecuménico demarcado por los universalismos que sustentan la doctrina y la teoría de la trascendencia humana y la sociedad perfecta presentes en las doctrinas, disciplinas y prácticas terapéuticas que promueven el desarrollo espiritual de sus seguidores. Para poder diferenciarlo de la ecumene abrahá-ica, demarcada por los convencionalismos de lo que sagrado para Israel, el Islam o el judeo cristianismo, impuestos por ley religiosa para alcanzar ciertos fines particulares, aduciendo voluntad divina. Es por ello, que el deslinde del camino ecuménico permite eliminar barreras entre los hombres; y su omisión convierte el dialogo inter-religioso en un aquelarre de ilusos, ciegos, sordos y locos. http://www.scribd.com/doc/33094675/breve-juicio-sumario-al-judeo-cristianismo-en-defensa-de-las-raices-greco-romanas-del-cristianismo-laico-y-la-democracia.

    ResponderEliminar